domingo, 22 de febrero de 2009

¿Viejo?; no, antiguo.




Un rincón auténtico en su arquitectura, de muchos años, discreto para viandantes en tráfago social de ir no sé dónde. Vigas de madera y adobe que las sustentan, y atestiguan tiempos vividos.


Unas notas de composiciones de guitarra, enlatadas en un Ipod, sustituyen los acordes que antaño se escapaban a través de los ventanucos, debajo de la gran viga que sustenta la pared.
Eran tiempos de utopía de vida a través de los acordes de The Beatles, “Romance Anónimo”, “Malagueña”, Adamo, Hardy… Rasguear las cuerdas de aquella guitarra que hoy continúa ocupando un lugar preferente en mi pequeño estudio.

Pocos años antes, detrás de aquella pared de barro, de aquellos ventanucos se desarrollaba la vida familiar de almuerzo a la una de la tarde, deberes de colegio, rosario vespertino en familia con letanía en Latín, y vuelta a la cama con pijama heredado sobre calzón y camiseta con manga en felpa.

“Es una casa vieja”, decía John, americano llegado en intercambio colegial.
“Antigua”, le respondí, “con más años que la nación Norteamericana”.

4 comentarios:

  1. Hola, Andresito: el texto es sucinto, pero sustancioso. Aparte de relatar muy bien una parte de ese mundo tan tuyo, al americano le diste con los huesos en las narices ¿O fue el americano el que te dio a ti como venganza. Y no lo digo por nada en concreto...

    Un abrazo, chaval, es un gusto entrar en ese mundo tan personal y tan intimo (no me funsionan lo sasento)

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  2. Siempre me verás por cualquier viricueto.Veo que sigues en el perímetro de tu aldea jugando al aro y corriendo las gallinas.

    Es recurrente,pero la sabiduría popular es capaz de quitar permanentes aireadas o superar exámenes de bachilleres trajeados.

    No queda mucha lectura tan intimista y graciosa a la vez.
    Un abrazo.
    Carlos

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  3. Felicidades Andrés acabo de descubrir tu blog y es una delicia.
    Te dejo un comentario más abajo en el "Diario de León"

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  4. No se si me podreis perdonar, Andresin y Marianin, que se me haya pasado el dia de vuestro cumple sin felicitaros. Procurare repararlo, algun dia, ojala que no sea muy lejano, pero lo reparare.

    Me costara, ya se, mas de un prieto picudo, lo hare con mucho gusto y arrepentimiento.

    Pero sabed que os quiero, amigos. Y que sois de lo mejorcico que me ha pasado en estos ultimos tiempos. Pueso eso, que lo celebraremos, aunque sea tarde.
    Os abrazo.
    luis

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