viernes, 4 de noviembre de 2011

Ese sello de Correos...




Te asedian con celuloides, fotografías, reproducciones que quieren producir sensaciones, que te incitan a vivir más…

…pero siguen siendo algunos de esos pequeños sellos, que ensalivados y pegados a un sobre con dirección en cuidada caligrafía por la que adivino quién lo remite, los que excitan mis emociones de vida pasada y presente.

Y cuando, entre la correspondencia comercial retirada del buzón, encuentras un sobre con ese sello encuadrado con esmero, te produce un vuelco el corazón y adivinas la liturgia del ser querido que remite: Recoger las cuartillas guardadas con pulcritud entre las páginas de un libro, siempre el mismo libro; quizás una de las estilográficas que tiene alojadas con innumerables bolígrafos y lapiceros en el tarro que está en la repisa de la salita…
El respirar profundo mientras se inclina sobre el papel en blanco y escribe “Querido” con un trazo en la letra que transmite su palpitación…; y, por fin, un “Te quiere…”
Y buscará en el cajón del aparador la cartera de mano donde guarda los sellos y elegirá con mimo aquél cuyo tema se ajuste al parabién o la confidencia relatada: Una flor, una tradición, un paisaje, un cuadro…

Los colores cálidos de la reproducción, ese sello de Navidad ya me anuncia deseos de dicha, sosiego y afecto.

5 comentarios:

  1. Hola, Andrés:
    Lo mínimo que se puede decir de esta pequeña entrada es que es una genialidad. Tiene atractivo, tiene encanto, tiene chispa.
    Y para alguien como tú y como yo es también un pozo de añoranzas.
    Gracias, Chaval, un abrazo

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  2. Gracias por la publicidad.

    y además está muy bien.

    Un abrazo

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  3. Ya sabéis, Mariano y Antonio, que mi pretensión es que si a una persona le hago feliz, pues yo también lo soy; y en este caso por partida doble.
    ¿Cómo era aquello de que "quien tiene un amigo, tiene un tesoro"? pues yo tengo dos tesoros.
    Un fuerte abrazo,

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  4. Hoy, me ha tocado el coleccionismo. Hace una hora, aproximadamente, leí una entrada de otro 'blogger-amigo' y hablaba del su afan por los marcadores de páginas. Esta entrada tuya me atrae más porque se trata de una aficción que yo llevé a cabo durante muchos, muchos años. Ahora abandonada.
    Pero sí, al afan del coleccionismo en general, en los sellos se añade otra componente más, ese traslado emocional a otro lugar, otro país, otras fechas, otros entornos,....
    Tú 'post' me ha llevado a mi rincón de álbumes (¿o se dice 'álbums'?) y he visto sellos antiguos, matasellados todos, pero que yo coloqué uno a uno en el rincón, al abrigo de la horneja (Una pena que la palabra no venga en la RAE. Ellos se lo pierden).
    Una gran entrada, mi querido amigo.

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  5. Amigo Viajero: Me ha encantado que este divertimento te haya provocado otro viaje.
    Y agradezco que te hayas detenido a leerlo, que te haya hecho feliz porque, entonces, yo soy doblemente dichoso.
    Un fuerte abrazo.

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